La humanidad necesitaba un bastión en la lucha contra el bioterrorismo, encontrándolo en la BSAA, ¿pero qué rayos es esta organización? Aquí te explicamos.
A lo largo de nuestro este proyecto que inició como Road to the Village y actualmente conocemos como The REcap te hemos contado la historia de Resident Evil desde el punto de vista de los responsables de crear los diferentes virus y criaturas. Pero, ¿existen personas u organizaciones que se les opongan por el bien de la humanidad? La respuesta es sí.
Si conoces la franquicia o has seguido nuestros artículos anteriores recordarás con facilidad los nombres de Jill Valentine y Chris Redfield, dos de los personajes más populares e importantes de RE debido a las diferentes misiones contra el bioterrorismo que han vivido.
Debido a eso, ambos formaron parte de la creación de una de las principales organizaciones anti-bioterrorismo, la llamada BSAA.
Pero, ¿qué es exactamente esta organización?
La respuesta ante el bioterrorismo
Los primeros indicios de una organización similar a la BSAA se dieron durante los años posteriores al desastre de Raccoon City, tomando relevancia durante 2003 con la Unidad Privada de Contención de Peligro Biológico Regional (BCU), organización civil fundada para combatir el bioterrorismo alrededor del mundo.
Durante febrero de 2003 la organización recibió reportes de actividades relacionadas al desarrollo de B.O.W. por parte de Umbrella Rusia, por lo que Chris Redfield y Jill Valentine lideraron la misión con el objetivo de acabar de una vez por todas con las actividades de Umbrella.
En el lugar se enfrentaron a diferentes tipos de criaturas, especialmente al último proyecto de Umbrella: el Tyrant T-A.L.O.S. La misión fue un éxito, y con la ayuda indirecta de Albert Wesker, el último gran bastión de Umbrella se derrumbó.
Con las pruebas presentadas durante los Juicios de Raccoon fue cuestión de meses para que las actividades de Umbrella terminaran, lo que llevó a la desaparición definitiva de la compañía, pero su oscuro legado seguía amenazando la paz global.
Los Once Originales
Como ya mencionamos en entregas pasadas, la fundación de la Alianza para la Evaluación de la Seguridad frente al Bioterrorismo o Biohazard Security Assessment Alliance (BSAA) por parte del Consorcio Farmacéutico Global tenía como intención limpiar la imagen de las organizaciones participantes mediante el combate al bioterrorismo. Fue durante el 2004 que la BSAA quedó establecida formalmente.
Al momento de su fundación, la BSAA contaba solo con once miembros, conocidos como “los Once Originales”. Chris Redfield y Jill Valentine formaron parte de este grupo debido a su trayectoria y participación en la BCU.
Durante sus primeros meses la Alianza operaba como organización civil, lo que la limitaba a participar solo como asesores en misiones contra el bioterrorismo, además de requerir permiso de la nación en cuestión para poder desplegarse.
Un ejemplo de esto fue su participación durante el Pánico de Terragrigia, donde solo pudieron estar presentes mientras la Comisión Federal de Bioterrorismo (FBC) se encontraba en el lugar. Una vez que se ordenó la retirada de la FBC, la BSAA también salió de Terragrigia.
El bioterrorismo se vuelve global
Pero como todos sabemos, el bioterrorismo crecía descontrolado alrededor del mundo, esto hizo que las Organización de las Naciones Unidas (ONU) tomara cartas en el asunto reorganizando a la BSAA bajo su jurisdicción.
Con su nuevo estatus de organización pública, la BSAA obtuvo el permiso para operar en la mayoría de las naciones pertenecientes a la ONU mientras que en las restantes su participación tiene ciertas condiciones.
Uno de los países en donde la BSAA tiene limitada su participación es el mismo Estados Unidos. Por esta razón la Alianza no pudo participar durante el Desastre de Harvardville a pesar de que el virus G estaba involucrado (más adelante les cuento la importancia de este virus), eventos donde el gobierno de EE. UU. utilizó sus propias agencias.
A pesar de esto, en tiempos posteriores se hizo más flexible la participación de la Alianza en suelo estadounidense, poniendo como ejemplo los ataques en Rochester, donde la asesora Rebecca Chambers tuvo trabajo de campo, o los ataques de Glenn Arias en Nueva York.
Estructura contra el terror
A pesar de que la BSAA pasó a operar bajo el ala de la ONU, la Alianza continuó siendo financiada por el Consorcio Farmacéutico, con Tricell como principal patrocinador. Estos designaron al Comité de Evaluación ante el Bioterrorismo como el encargado de tomar las decisiones sobre la BSAA, estableciendo su cuartel general en Inglaterra.
A nivel mundial, la BSAA cuenta con ocho divisiones encargadas de monitorear los seis continentes.
El continente americano tiene dos divisiones, una enfocada en Norteamérica y la otra en Sudamérica. África cuenta también con dos divisiones, una enfocada en la parte Este mientras la otra se encarga del lado Oeste del continente.
Europa tiene su propia división, la cual también opera en la zona oeste de Rusia. El continente asiático está dividido en dos cuarteles: el encargado de oriente medio que incluye parte de África y el asignado al lejano oriente, incluyendo el este de Rusia.
El octavo cuartel es el asignado a Oceanía, el cual también toma a la Antártida bajo sus operaciones.
Formas de operación
Dado que la mayoría de sus miembros tienen algún tipo de experiencia privada o militar previa, la BSAA toma formas de operar similares a los usados por diferentes milicias. La BSAA cuenta con dos formas principales de desplegar a sus elementos en acción: SOA y SOU.
Los Agentes de Operaciones Especiales (SOA) son unidades compuestas por dos miembros de la Alianza. Normalmente sus operaciones incluyen investigación y espionaje. Son elegidos por su habilidad, capacidad y adaptabilidad psicológica en toda clase de situaciones. Algunos miembros SOA famosos son Chris Redfield, Jill Valentine, Sheva Alomar, Parker Luciani y Jessica Sherawat.
Las Unidades de Operaciones Especiales (SOU) son unidades que se despliegan en escuadrones de doce miembros. Según la misión pueden separarse en equipos de cuatro miembros o unirse con otras unidades. Chris Redfield, Josh Stone, Parker Luciani y Piers Nivans.
Además, existen miembros de la Alianza en otros puestos dentro de relevancia que pueden apoyar en misiones de campo cuando sea requerido. Ejemplo de ello es Rebecca Chambers, que se desempeña como asesora e incluso como agente infiltrada; y Barry Burton, con el cargo de consultor.
Dentro de los miembros de la BSAA existen los niveles internos, y dependiendo del mismo se define la cantidad de participación en actividades de la Alianza que el miembro puede tener. Aquellos de nivel 10, como Chris Redfield, pueden tener acceso a información exclusiva y participar en misiones de todas las divisiones de la BSAA
Alertas ante todo tipo de amenaza
La BSAA suele definir el despliegue de sus unidades tomando como referencia el virus o parásito que se encuentre activo en un evento biológico. Dependiendo del tipo de arma biológica y su nivel de expansión se ordenará el nivel de alerta y la cantidad de divisiones que tomarán parte de la contingencia.
Un ejemplo de esto son los eventos donde se ve involucrado el virus G. Al ser anómalo e impredecible, cuando el uso de dicho virus se confirma dentro de un ataque bioterrorista todas las divisiones de la BSAA elevan su alerta a nivel 10, preparando sus unidades para el despliegue inmediato.
La cantidad de divisiones que participarán depende del nivel de reproducción que los infectados G hayan alcanzado. Si el nivel de reproducción no ha pasado de la primera generación es posible que la división local se encargue del evento. Si las crías han pasado más allá de la tercera generación se requerirá de la participación de diversas ramas.
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A lo largo de la historia de RE se nos han presentado gran cantidad de organizaciones anti-bioterrorismo, pero ninguna como la BSAA Su nivel de participación y el contar con miembros como Chris y Jill la ponen un paso adelante de todas sus similares. Lamentablemente no todo es como lo pintan con la Alianza.
Desde un inicio la BSAA fue fundada para limpiar el nombre de organizaciones relacionadas al bioterrorismo, un mal imperceptible pero importante señal de alerta. Conforme sigamos avanzando en nuestro REcap entraremos más en detalle en aquellos eventos que llevarían a la BSAA a un camino sin retorno, pero esa es otra historia.
Recuerden seguir atentos a nuestras redes y sitio web, ya que nuestro REcap empieza a tomar ritmo y los temas venideros son muy interesantes.